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Cavidades

Cantabria es la región española con mayor numero de cavidades y simas, posee un total de 1.12 cavidades/km2. Esta comunidad se encuentra en una gran franja de caliza que recorre el norte de la península. El valle de Udías se encuentra en una depresión cerrada con un complejo kárstico por cuyo interior transcurre un importante flujo de agua, el rio Suvia, que recorre Udías camino a Novales. Este rio pasa por los pueblos de La Virgen y El Llano hasta que al llegar a Cobijón se sume bajo la montaña en la cueva de El Rescaño, para volver a la superficie en el municipio de Novales en la cueva de la Presa.

Estas características geomorfológicas han dotado al valle de una gran cantidad de cavidades subterráneas, exploradas e investigadas desde el último tercio del siglo XX. De todas las cavidades y simas que existen en Udías sobresalen las cuevas: El Rescaño, La Buenita y la Cueva de las Cáscaras. La exploración y estudio de estas y otras cavidades del macizo kárstico del municipio concluyó que muchas de estas galerías subterráneas fueron utilizadas y modificadas por los trabajos mineros, como sucede en la cueva La Buenita. Esta cueva y El Rescaño, posiblemente formen parte de una red  de galerías que se comuniquen  entre sí y a distintos niveles. Esta red de galerías, que sabemos que conecta Cobijón con el pueblo de Novales, podría estar conectada también con el Pozo Peñamonteros y las galerías mineras del Sel del Haya.

Cueva de El Rescaño

De todas las cavidades y simas que existen en Udías sobresale la cueva El Rescaño.

La boca de entrada se localiza cerca del pueblo de Rodezas, para acceder desde este punto hay que salvar un descenso pronunciado para lo que es necesario equipo de espeleología, existen también otras dos entradas a través del Pozo Peñamonteros y a través de las galerías mineras del Sel del Haya. Su salida se encuentra en el pueblo de Novales (Alfoz de Lloredo).

La cavidad fue descubierta en 1912 por un capataz de la Real Compañía Asturiana de Minas llamado R. Lecuna pero no fue explorada por especialistas hasta la década de los 70. Fue entonces cuando un grupo cántabro de espeleología (el grupo S.E.S.S.) editó un monográfico sobre el macizo kárstico de Udías en el año 1983.  Las exploraciones han destacado el gran desarrollo que presenta esta cavidad, la abundancia de flores de yeso de tamaño espectacular y también sus amplias galerías. Las noticias publicadas por los espeleólogos nos hablan de una cueva de gran amplitud. Algunos llegaron a marcar en el interior de la cueva un paseo subterráneo con bicicleta de montaña, reportaje que fue publicado en junio de 1992 por la revista BTT.

El Rescaño fue incluida en el Catálogo de Grandes Cavidades de Cantabria. Los primeros estudios indicaron que la longitud de la cavidad era de 13,5 km pero las sucesivas investigaciones descubrieron nuevas salas y galerías, concluyendo que el desarrollo de la cueva era muy superior al establecido en un primer momento. Actualmente, el Catálogo de Grandes Cavidades ha fijado el desarrollo de la cueva en 15 km de galerías naturales pero, posiblemente, futuras exploraciones hagan necesario la revisión de esta cifra.

Dentro de la cueva nos sorprenden impresionantes coladas con una variada gama de colores, encontramos también un cañón activo con unos techos que sobrepasan los 30 m de altura generando unas galerías de gran tamaño.

La Buenita

Fue descubierta cuando los mineros trataban de abrir nuevas galerías en busca de blenda, las excéntricas y formaciones que decoran su interior son la posible causa de su nombre. En el interior podemos encontrar una galería de aproximadamente 10×10 metros con gran cantidad de formaciones en un espectacular blanco puro, otras galerías nos conducen a las excéntricas blancas en su mayoría intactas pese a su delicada estructura.

Se cree que, por su dirección y posición en la depresión del Hoyo de Cobijón, esta cueva podría haber sido una entrada, ahora fósil, del rio Suvia que actualmente se sume en la cueva El Rescaño. Esto hace sospechar a los espeleólogos que las dos cuevas pueden estar conectadas, teoría que están tratando de confirmar.

La entrada a esta cueva que se encuentra en las proximidades del pueblo de Cobijón pero actualmente se encuentra sellada por motivos de seguridad y conservación. Los accesos a la cueva son dos, una vía pública de este pueblo, y el segundo en la carretera general entre El Llano y Toporias.

En el entorno en que se enmarca esta cueva esta dominado por el macizo kárstico y el poljé de Udías sus pueblos y los zanjones que pueblan el entorno, huellas de la antigua mina, forman un bello laberinto donde encontramos menas de mineral, como la hidrocincita, junto con restos de calamina y en el que podemos apreciar la dureza de las labores mineras.

La Cueva de las Cáscaras

La cueva de Las Cáscaras se encuentra en Canales, desde este punto se pueden apreciar unas espléndidas vistas de Comillas con su playa y la su universidad.

Lo que distingue a esta cueva de otras es el hallazgo de un importante conjunto de restos óseos humanos. Se encontraron gran cantidad de restos entre ellos varios cráneos y mandíbulas, una casi completa y un gran bloque de concreción formado por restos humanos de distintos individuos y gran cantidad de conchas. Estos restos se encuentran en el Museo de Prehistoria de Santander. Estos restos han sido investigados ya que existen evidencias de puntas de flecha clavadas en algunos de ellos. Este tipo de testimonios óseos es muy escaso dentro de la Península Ibérica lo que eleva la importancia de estos hallazgos.

Existen dos hipótesis sobre el origen de su nombre, una atribuye su nombre al momento de su descubrimiento ya que se encontraron en su interior una gran cantidad de conchas que correspondería con un tiempo en el que el mar llegaba hasta esta zona. La otra afirma que las cáscaras es un topónimo que hace referencia a los habitantes de los alrededores de la cueva que se alimentaban de lapas y otros moluscos, esta teoría defiende que Las Cáscaras era una cueva funeraria.

Dentro de esta cueva se pueden encontrar bonitas salas cubiertas de estalactitas y estalagmitas.

Otras cavidades

Existen otras cavidades de menor consideración, situadas en la zona occidental  juegan un papel en el esquema hidrogeológico de la depresión cerrada de Udías.

  • Cueva de la Virgen. Circula por esta cavidad una pequeña cuenca que se sume en ella a la altura del barrio de la Virgen y resurge en el paraje de Calce, a la altura de la población de El Llano.
  • Cueva Cortés. Junto a la boca de la cueva de la Virgen existe una angosta grieta que es la entrada de esta cueva que finaliza en un pequeño embalse.
  • Cueva de las Estacas. Se accede desde el paraje de Calce por una amplia entrada. Dadas las condiciones de sequedad que tiene la cueva permitieron al equipo de la Sociedad de Espeleología Sautuola de Santander, recuperar tanto un miriápodo como dos molares que se encuentran en el museo de Prehistoria de Santander.
  • Cueva de la Iglesia. Se encuentra detrás de las antiguas escuelas (ahora telecentro) en Pumalverde, se trata de un sumidero activo.
  • Sima de los Franceses. Está localizada en una dolina en el trayecto entre Pumalverde y Rodezas, esta sima consta de un pozo de 21 metros de profundidad.
  • Sima Trespando. Esta sima de 43 metros de profundidad se encuentra en el barrio de Rodezas.
  • Cueva y Sima del Amo. También en Rodezas podemos encontrar esta cavidad con un pozo de 12 metros y un conducto que finaliza en otro pozo de 25 metros.
  • Sima-Cueva. Se halla al margen de la carretera que une Rodezas y Cobijón, en una dolina. Es recorrida por un curso de agua de escaso caudal.

En Toporias podemos encontrar tres cavidades entre las dos dolinas que albergan dos pequeñas corrientes de agua que nacen en la ladera oriental del valle. Dos de ellas retocadas por los mineros y la sima de Briñía.

Existen muchas más cavidades no dependientes del drenaje fluvial como las siete que se pueden encontrar en el macizo Jupando – La Rasa. Alrededor de otras 40 cavidades más se pueden encontrar dispuestas junto al trazado del ferrocarril minero de Peñamonteros, conocidas como  las cavidades de Hoyo del Pilugo. La Sima Siete Torcas y Torca Mazalperro, todas las cavidades del macizo kárstico y poljé de Udías están descritos y detallados en un monográfico especial publicado por la Federación Cántabra de Espeleología en Octubre de 1983 titulado «El Karst de Udías, su estudio espeleológico».